Por Rubén de Rosende (El Progreso) – 30/09/2018
A Pociña de Muñiz tiene capacidad para 25 personas y cuenta con diferentes servicios para el peregrino, como cocina, cantina, lavandería aseos, zonas de descanso o guardabicicletas.
Castroverde ya cuenta con su primer albergue privado para peregrinos. A Pociña de Muñiz, un hospedaje con capacidad para 25 personas, vivió ayer su jornada de inauguración, y abrirá mañana sus puertas para todos aquellos caminantes que deseen hacer una parada en medio de la etapa del Camino Primitivo entre O Cádavo y Lugo.
A Pociña de Muñiz es un albergue turístico de primera categoría. Cuenta con habitaciones privadas y zonas de literas para alojar hasta 25 personas. Además, las instalaciones cuentan con servicio de recepción, cocina, cantina, lavandería, aseos, guardabicicletas y zonas exteriores de descanso y esparcimiento.
José Muñiz, dueño del albergue, cree que la zona necesitaba una infraestuctura de estas características. «A idea xurdiu vendo pasar a xente por aquí diante. Ao mellor un peregrino pedía auga, a outro dábaslle de comer sen cobrarlle nada, outros téñense duchado aquí… Cada vez pasan máis persoas. Reclamábase un sitio entre O Cádavo e Lugo, para non facer unha etapa tan longa», indicó Muñiz.
El propietario del albergue explicó que las instalaciones cuentan con todos los servicios necesarios para proporcionar una estancia cómoda a los huéspedes. «O contorno, ademais, é moi agradable.Con espazos fóra e zonas de sombra», señaló.
José Muñiz contó que la idea del nombre surge de la tradición del la casa donde está ubicado el albergue. «Púxenlle o nome da Pociña de Muñiz porque antigamente a casa onde está era coñecida como Casa da Pociña. A orixe deste nome remóntase a unha tradición de ferreiros, que vivían aquí antigamente, e había un pozo que lles servía para enfriar o material», relató Muñiz, pendiente de la instalación de las lavadoras para poder abrir oficialmente el hospedaje.
2 Comments
Un sitio espectacular y necesaria la parada en el mismo para realizar el Camino Primitivo, claramente hay que planificar el camino haciendo parada en el, es algo digno de ver y de vivir, haciendo el camino practicamente en solitario durante el camino y en todos los albergues es de agradecer el trato recibido y tan familiar que me brindaron, las recomendaciones y el paso por el Pueblo abandonado que me recomendaron espectacular, mas que un 10 para este sitio y su gente, muchas gracias por todo y un abrazo
Un albergue que con diferencia el mejor de todos y para hablar de el solo con cariño por el trato recibido por toda la familia y un abrazo para la madre de José que aquel dia cumplia años.Gracias gracias y mil gracias y espero poder volver a vsitarlos.